La nutrición, es clave para combatir el frizz. Opta por utilizar shampoo y acondicionadores nutritivos, que repongan los aceites necesarios para el cabello, y lo mantengan suave y manejable. Además, incorpora tratamientos capilares una o dos veces por semana.

Las altas temperaturas pueden dañar el cabello y contribuir al frizz. Limita el uso de herramientas como secadores, planchas y bucleras. Si necesitas utilizarlos, asegúrate de aplicar un protector térmico antes de comenzar el peinado, para minimizar el daño. Además, considera utilizar ajustes de temperatura media a baja.

Para secar el cabello después de la ducha, evita frotarlo vigorosamente con la toalla, ya que esto genera fricción y aumenta el frizz. En su lugar, opta por secar suavemente el cabello con una toalla de microfibra o una camiseta de algodón, presionando suavemente para eliminar el exceso de agua.

Existen en el mercado una amplia variedad de productos capilares diseñados específicamente para controlar el frizz. Busca aquellos que contengan ingredientes nutritivos, como: aceite de argán, aceite de coco o manteca de karité. Estos ayudan a sellar la cutícula del cabello y reducen la aparición del frizz. Uno de los productos estrella son los serum o aceites para el cabello, que crean una película protectora entre tu cabello y el ambiente, para evitar que aparezcan esos pelitos indeseados. Estos productos ayudan a repeler la humedad y a mantener tu cabello más suave y controlado.

Para reducir la aparición de frizz, es super importante que desenredes tu cabello con un cepillo adecuado. Evita los peines de dientes muy juntos. Si tu cabello está tratado químicamente, te recomendamos el Tangle Teezer, un cepillo para todo tipo de cabellos y texturas. Su sistema de dos niveles (dientes largos para desenredar y dientes cortos para suavizar la cutícula) logra un cabello brilloso y de aspecto más saludable, evitando el frizz.

Lo que no te puede faltar en los cuidados para reducir el frizz, son las cofias o fundas a la hora de dormir. Estas reducen la friccion entre las fibras y evitan que, cuando te levantes, el cabello este desordenado y con frizz.