¿Sabes cuantas veces me pregunte qué tengo de diferente a los demás profesionales de esta industria? La respuesta es: miles de millones de veces. ¡Cada día me despierto pensado cómo diferenciarme, y después de días y horas de lectura al respecto, me di cuenta de que YA SOY DIREFENTE!

Hay personas que nunca entenderán una mente creativa. Siguen modelos, estructuras y formas que solo los llevan a ser parte del común denominador. Es por esta razón que tomé cartas en el asunto y decidí romper todas las reglas establecidas.

¿A veces me dicen Loca, pero, quien dice que la locura creativa es mala? Ser diferente al resto es maravilloso. Es un viaje a lo más profundo de nuestra mente.

Soy ambiciosa

Me lleva a ver mas allá, a motivarme con cada proceso químico que tengo que realizar con un cliente. Crear algo perfecto y diferente para esa persona es mi luz al final del túnel. Crear esa ansiedad de ver el resultado final hace que mi corazón se acelere, mi mente se pregunte si le gustará y si el cliente me dejara ir más allá en una próxima visita.

Soy perfeccionista

En esta profesión la perfección no existe. Si alguien se jacta de perfecto, esta mintiendo.

En mi caso personal, me declaro culpable de buscar la perfección continuamente. Muchas veces cometo errores, pero es el motor de la motivación hacia algo mejor, algo nuevo, algo diferente. Estamos siempre en la búsqueda de nuevas ideas, colores, técnicas, formas de cambiar la prestación del servicio de peluquería, entre otros, porque no existes los errores, existen las oportunidades de mejorar.

Soy resiliente

Una de las cualidades mas fuertes en mi persona. Mi capacidad de reponerme frente a un error o un fracaso cometido, es algo que considero innato (aunque esto sea algo que vamos desarrollando a medida que crecemos). Resurjo de las cenizas, como un ave fénix que se despierta sediento de nuevos desafíos sin miedo a fracasar. Y si fracasamos, ¿Qué más da?, siempre la vida nos da nuevas oportunidades para seguir adelante.

Ahora que ya conoces un poquito mejor lo que hay dentro de mi mente, ¿deberías tener miedo o entregarte a las manos de alguien que solo sabe qué hará en sus pensamientos? ¡Es un poco de ambos!

Realmente, cuando estoy frente a un cliente y escucho todas las historias sobre su cabello, sobre sus gustos y preferencias, mi mente vuela a un mundo que nadie conoce y toma nota; un mundo que solo yo puedo entender. Es un momento creativo que compartimos con mi mente (valga la redundancia), para crear algo único para ese cliente.

Se muy bien que esto puede dar un poco de miedo, pero tengo más de 15 años de experiencia en esta industria, por lo que te aseguro que vas a quedar sorprendida con el resultado final. Es simplemente tener confianza plena y disfrutar de este proceso creativo.

Sentarse en mi sillón principal (el trono, como le decimos con cariño) es una experiencia diferente. En muy raras ocasiones digo cuál va a ser el resultado final, o decir “voy a hacer esto o aquello”, por lo que se genera un ambiente de dudas y ansiedad para el cliente. Con algunas preguntas básicas, mi mente vuela a ese universo desconocido para crear algo maravilloso.

Entonces, ¿estas preparada para sumergirte en este viaje imaginario y creativo, y acompañarme, para que juntas marquemos la diferencia? Dejemos los moldes, abandonemos las estructuras y seguime a vivir una experiencia única y creativa.